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Mostrando entradas de enero, 2013

make me fly

  Mira al cielo, aunque sea desde el suelo...

le Plateau des Antiques

  En ocasiones, descubro un lugar en el que quedarme. Un rincón del que memorizar todos los detalles. La luz de un instante, el calor en la piel, la brisa que mece la ropa, el olor de los campos de alrededor, las sombras de la vegetación, el color de la piedra iluminada y el polvo de la tierra que pisas. A veces, lo recuerdo tan profundamente con el fin de poder volver a ese momento en cualquier situación. Cuando viajo, descubro muchos de esos lugares. Le Plateau des Antiques es el que me ha venido a la memoria hoy.       A escasos metros de Glanum, las ruinas de una ciudad romana abandonada en el s.III, se encuentra este, pequeño de tamaño pero monumental de valor, conjunto arquitectónico formado por un arco triunfal y un mausoleo. Un rincón que mezcla todo el romanticismo de un espacio olvidado, con la historia y la vida lujosa de St. Rémy de Provence, en donde se encuentra.     Abandonado por los turistas durante determinadas horas del día y carente de iluminación

regalos, regalos, regalos...

Regalar es un arte y en esta época de capitalismo salvaje la gente se gasta mucho ( o al menos antes gastaba) en las fechas que acabamos de pasar. Algunas veces ese dinero está bien invertido y los regalos no solo gustan, sino emocionan. Sin embargo, ¿desde cuándo hablar de regalos es un tabú?, ¿quién no puede recordar alguna situación embarazosa en la que se tuvo que fingir sorpresa al descubrir lo que contenía el paquete? A mí me ha ocurrido más de un par de veces. Es tan graciosa la trascendencia que puede llegar a adquirir un regalo que existen páginas webs donde puedes colgar los peores regalos de la historia, y si no me creéis, aquí tenéis la cruda realidad : "Why did you buy me that?!" En mi caso, me encanta regalar (sobre todo a aquellos a los que quiero) y se me suelen ocurrir bastantes ideas. A veces tantas que luego me cuesta decidir, y la verdad es que no siempre se necesita gastar mucho dinero para que alguien sepa lo mucho que le aprecias o para sorprender

DAWES

Hacía mucho que un grupo de música no me gustaba tanto. Como en tantas otras ocasiones, escuchas una canción y piensas "¡ qué buena!", y sin embargo cuando buscas su último disco (o los anteriores) descubres que sí, que esa canción es buena, al contrario que las otras nueve que meten de relleno y las dos comerciales  aptas para todos los públicos y para las famosas listas de "¿cuál es el número uno de la semana...?". No obstante, esta vez no ha sido así. He escuchado sus discos y he repetido, escucharles mejora las horas delante del Autocad y recuerda a ese sonido vintage que tanto me gusta. Esta banda californiana me ha seducido y no me extraña nada que hayan sido los teloneros de Mumford & Sons. ¿Apetece un acústico en directo, o no?

en tiempo de exámenes...